jueves, 24 de febrero de 2011

Cómo encontrar empleo ‘a la francesa’

Ya no vale la vieja fórmula del envío de currículos, ni el rastreo compulsivo en internet. En Francia, brasseries, cafés y restaurantes se convierten en foros eficaces de búsqueda de empleo y 'networking'. El 'colunching' va más allá del intercambio en las redes sociales.

Lunes. Una y media del mediodía. En un restaurante del centro de París Sonia, periodista freelance, y un grupo de desconocidos intercambian teléfonos, contactos y puntos de vista sobre el mercado laboral mientras degustan una fondee vietnamita.

Sábado. Cinco de la tarde. François, diseñador gráfico, tiene cita con todo el departamento de recursos humanos de una empresa de diseño en un coqueto café de la capital francesa.

Viernes. Seis de la tarde. Hora del aperitivo, también conocido por los asiduos como afterworks. Ahora es Julien quien, currículo bajo el brazo, se cita con su posible futuro jefe en un concurrido bar, esta vez en la ciudad de Toulouse.

Aunque en espacios y momentos atípicos, nuestros tres protagonistas tratan de desatascar o avanzar en sus respectivas carreras profesionales. Ya no les vale la vieja fórmula del envío masivo de currículos por correo electrónico. Tampoco les funciona la táctica de pasarse horas rastreando ofertas en Internet.

En Francia, tanto para los que buscan un trabajo como para los que quieren evolucionar dentro de su profesión, la receta pasa por salir a la calle a la caza de una vacante o de un mejor puesto. Cafés, restaurantes y hasta discotecas se han convertido en foros eficaces donde buscar oportunidades e intercambiar información.

Sonia Zannad es la ideóloga e inventora del colunching, una nueva fórmula de networking que va más allá del simple intercambio de contactos a través de redes sociales. Se trata de citas gastronómicolaborales para teletrabajadores. Reuniones de sobremesa en las que freelance, autónomos y emprendedores con su propio hogar como oficina aprovechan para relacionarse y cruzar pareceres mientras comparten un bocadillo.

La idea surgió cuando Sonia montó su agencia de comunicación. Tras meses de almuerzos en soledad frente al televisor, decidió organizar quedadas con almas solitarias del mundo laboral como ella. "Trabajaba en casa, no tenía compañeros y comía sola, así que un día se me ocurrió la idea de reunir a través de Facebook a la gente que estaba como yo".

La iniciativa ha sido un éxito y ya hay hasta una pagina web que organiza las citas. Arquitectos, periodistas, diseñadores y fotógrafos se reúnen cada día para colunchear. "Para todos aquellos que pasan la jornada laboral delante del ordenador sin cruzar palabra con nadie, el colunching es una manera de volver a la realidad, de hacer contactos e intercambiar información", añade la creadora del invento.

Nuevos foros
Para los que no tienen trabajo, la receta francesa también pasa por salir de bares a buscarlo. Los cafés-empleo son una patente de Paul Landowski. Se trata de foros donde se dan cita empleados y empleadores y están arrasando en Francia. Cuando una empresa necesita reclutar personal se pone en contacto con Paul, quien, a través de su web, organiza un café empleo. Los interesados se inscriben y ambas partes se dan cita en territorio neutral: una cafetería.

"El objetivo es democratizar la entrevista de trabajo, que todo el mundo pueda acceder a ella. En los cafés empleo ya no hay cribas basadas en lo que se ve en el currículo. Aquí todos tienen la oportunidad de vender su candidatura", explica Paul, y enumera las ventajas de estos foros con respecto a los castings tradicionales: "Te permiten venderte directamente, sin intermediaros, la entrevista es más cercana y personal, y el ambiente es menos intimidatorio".

En suelo francés ya se han organizado casi un centenar de cafés empleo en los que han participado más de 5.000 candidatos. El 12% de los asistentes tiene hoy un contrato indefinido. El proyecto, además, se ha popularizado en los países del Benelux y en Estados Unidos, y pronto llegará a España e Italia, donde Paul busca colaboradores y financiación.

Estas fórmulas tienen éxito porque, a la hora de buscar savia nueva, las empresas galas también han invertido las reglas del juego. Ya no se estilan las entrevistas intimidatorias. El empresario prefiere evaluar un candidato más espontáneo y menos atemorizado.

En este sentido, algunas empresas van más allá y optan por iniciativas mucho más lúdicas. Y para que el futuro asalariado se sienta lo más cómodo posible, nada mejor que organizar la entrevista en torno unas cervezas. En Toulouse la compañía Akka Technologies ha optado por citar a los candidatos durante el aperitivo en un concurrido bar.

La firma tiene previsto contratar más de 1.500 ingenieros en Europa a través de este método. Ya ha organizado varias jornadas de casting y ha convocado otra más para antes del verano. "Los ingenieros que buscamos no cuelgan sus currículos en Internet porque la mayoría está trabajando". Bertrand Souharce, director de Akka, asegura que "gracias a este método, les atraemos".

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