viernes, 6 de septiembre de 2013

Los efectos de la multitarea como ladrones de tiempo

A veces hace falta que nos recuerden la importancia de las cosas bien hechas y los ladrones de tiempo no son los únicos que nos hacen alejarnos 'del buen camino'. El slow food llega con fuerza, devolviéndole la importancia a uno de los placeres más importantes de la vida, frente al fast food, que promovía todo lo contrario; y en otros ámbitos diferentes, el multitarea pierde puntos al compararse con el unitarea. Concentración y calidad ganan la batalla al desconcierto y ponen límites al estrés, que queda relegado y a la sombra de la satisfacción por el trabajo bien hecho.

“La desgracia del hombre proviene de una sola cosa, y es el no saber permanecer en reposo en una habitación..." Blaise Pascal, filósofo.

La Universidad de Stanford (Estados Unidos) demostró en uno de sus estudios realizados a estudiantes, que la multitarea tiene múltiples efectos negativos y pocas ventajas pese a que, en principio, pueda parecer todo lo contrario. En concreto, actuando en modo multitarea:
  • Disminuyen los niveles de la atención.
  • El rendimiento intelectual se ve afectado negativamente, al alterarse el control cognitivo.
Y es que, no sólo es lógico priorizar (un proceso que hacemos incluso involuntariamente) sino que, como no somos máquinas ni robots, necesitamos la concentración para poder llevar a cabo una actividad. Y de ello dependerá la calidad del resultado que obtengamos. Cuando alcanzamos un buen nivel de concentración nuestra actividad cerebral se ve beneficiada en:
  • Precisión: tanto en razonamientos como en percepciones.
  • Rapidez: a la hora de procesar información.
  • Profundidad: en nuestras conclusiones, especialmente por la facilidad para asociar conceptos e ideas.
  • Detalle: en el momento de detectar fallos.
¿Crees que puedes prescindir de todos estos atributos en tu actividad mental? La respuesta es: rotundamente no, ya que ello supondría obtener invariablemente un resultado precario en cualquier tarea.

Lifehacker, explica que uno de los investigadores de Stanford que participaron en este estudio, Clifford Naas, estaba seguro de las bondades de la multitarea. A quienes la desarrollaban presuponía la capacidad de desarrollar habilidades como el filtrado de información o la velocidad a la hora de alternar tareas. Creía que se trataba, además, de individuos con una memoria superior a la media. Sin embargo, los resultados de las pruebas practicadas demostraron todo lo contrario.

Esto prueba que la multitarea se erige como amenaza contra la calidad (del trabajo, del descanso y hasta del sueño). Incluso repercute en la salud, al ser uno de los factores que aumentan los niveles de estrés en un individuo.

Las causas detrás de la multitarea

La multitarea no impulsa la productividad, ni mucho menos la calidad, pero, aunque es un factor de estrés, paradójicamente también es una de las variables que más directamente inciden en la satisfacción laboral. Esta afirmación, que puede sonar revolucionaria, tiene una explicación científica que es, como demuestra el investigador Zhen Wang, que la multitarea se reconoce en el cerebro como productiva y da la sensación a quien la practica de estar trabajando más, de ser muy eficiente, y eso produce un alto grado de satisfacción personal. Claro, los resultados son otra cosa.

Sin embargo, los efectos negativos de la multitarea no empiezan y terminan en quien la lleva a cabo, sino que también afectan a su entorno. Porque las personas multitarea, desprendiendo esa satisfacción y orgullo, provocan que sus compañeros traten de emularles y aumenten sus respectivas cargas de trabajo para no quedarse atrás ante la valoración de sus superiores o la suya propia.

Claro, que quien así actúa probablemente no conoce los resultados del estudio de Stanford por el que nos estamos guiando. Y es que, en sus conclusiones explican que la multitarea es imposible de practicar por el cerebro humano. Entonces, cuando alguien cree que lleva a cabo varias tareas a la vez no las simultanea, ya que no es posible, sino que se van sucediendo en su cerebro, que trabaja de forma frenética para, en cortos intervalos de tiempo alternarlas.

Aún más, en este tipo de situaciones el cerebro crea spotlights, que no son otra cosa que áreas diferenciadas que se atienden sucesivamente y a la mayor velocidad posible, lo que significa que al pasar a un área, abandona las otras, que quedan fuera de toda supervisión. Y en este trasiego, el cerebro pierde eficacia debido a las crecientes conexiones y desconexiones que pueden causar desconcierto y crear altos niveles de estrés en el individuo.

Evitar la multitarea: técnicas, motivaciones y resultados

Si te has reconocido en las afirmaciones de líneas anteriores, has de saber que es posible evitar este tipo de comportamientos, para ello:
  • Clasifica y minimiza: por ejemplo, con los correos electrónicos, archiva cada cosa en su carpeta correspondiente y concentra todas tus cuentas de correo en una sola bandeja de entrada.
  • Apaga, silencia, desconecta: todos los dispositivos móviles, teléfonos, servicios de mensajería instantánea o sistemas de notificaciones.
  • Haz listas: planifica tu actividad siguiendo un orden que previamente has decidido y no te lo saltes. Recuerda planificar también los descansos, es importante relajar la mente.
  • Soporte: ten siempre a mano algún tipo de herramienta, ya sea de tipo digital o manual, que te permita anotar las tareas que te van surgiendo, para poder revisarlas cuando sea el momento oportuno.
  • Establece un momento o momentos del día para repasar tu lista de tareas pendientes, actualizarla y reevaluarla, si fuese necesario.
Una técnica que concentra todas estas recomendaciones es la conocida como Técnica Pomodoro. Fue ideada por Francesco Cirillo a finales de la década de los ochenta y está probado que su aplicación aumenta la concentración y lucha contra la procrastinación de manera muy efectiva.
Este método consiste en:
  • Divide tu trabajo en periodos de tiempo de 25 minutos ("pomodoros").
  • Tras cada periodo de trabajo existe un de descanso de duración 5 minutos.
  • Los intervalos de tiempo son inflexibles, no se permiten variaciones ni adaptaciones.
  • Cada cuatro periodos de trabajo se planificará una pausa de duración un poco mayor.
La técnica Pomodoro cuenta con muchas ventajas:
  • Mejora la habilidad mental.
  • Elimina el estrés.
  • Aumenta el control y facilita la planificación
  • Puede implantarse de manera virtual, existen softwares basados en ella en el mercado, aunque la manera tradicional, con el pomodoro sobre la mesa es la más efectiva, por ser la más visual.
  • Tras varios días de aplicación: se puede comprobar un extraordinario aumento de la productividad, se minimiza la procrastinación, se logra un descanso óptimo en las pausas y también repercute favorablemente en el rendimiento individual, desde la óptica del control
Antes de elegir el método Pomodoro o cualquier de las técnicas propuestas para evitar la multitarea, es importante tener claras nuestras motivaciones, algunas de las cuales podrían ser:
  • Ganar en eficacia.
  • Ganar en control, también de nuestro temperamento.
  • Aumentar nuestros niveles de concentración y de energía.
  • Incrementar nuestra atención al detalle.
  • Disminuir nuestros niveles de estrés y de ansiedad.

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