La ciencia ha demostrado lo que muchos
trabajadores saben muy bien: los empleados fingen una actitud positiva
cuando el jefe está presente.
En un estudio en progreso y bajo evaluación en el Journal of Occupational and Organizational Psychology,
trabajadores reportaron que tendían a sonreír y fingir emociones
animadas durante reuniones cuando personas con cargos superiores se
encontraban presentes. En contraste, cuando los empleados se reúnen con
compañeros de su mismo nivel o en cargos inferiores, tienden a
expresarse con mayor honestidad, hallaron los investigadores.
“Cuando
las personas sienten que es seguro asumir riesgos, son menos propensas a
fingir emociones positivas”, apunta Jane Shumski Thomas, quien realiza
su doctorado en psicología en la Universidad de Carolina del Norte en
Charlotte y es la principal investigadora del estudio que fue presentado
por primera vez en la conferencia de la Academy of Management, que se
centra en la investigación en gestión.
En
un experimento, Thomas y sus coautores seleccionaron casi 150 empleados
de tiempo completo que asistían regularmente a reuniones de trabajo.
Los participantes llenaron cuestionarios sobre juntas a las que
asistieron recientemente, incluyendo la jerarquía de otros participantes
y cómo se sintieron durante y después de la reunión. Se les preguntó a
los asistentes si “fingieron para interactuar con los otros de manera
apropiada” o si “fingirían estar de buen humor cuando interactúan con
otros en la reunión”.
Cuando los
superiores se encontraban en la sala —ya fuera el jefe directo u otra
persona con un cargo mayor en la organización— los participantes
informaron que tendían a ocultar sus sentimientos reales durante las
reuniones, hallaron los investigadores.
Un
experimento adicional con 80 empleados de una empresa estadounidense de
materiales de construcción halló resultados similares. En ese
experimento, los trabajadores mantuvieron especies de diarios para
documentar información sobre sus cinco reuniones siguientes.
Puede
que los trabajadores presenten una imagen falsa porque quieren
impresionar a sus jefes con una buena actitud y mejorar sus
probabilidades de obtener un aumento o ascenso. Después de todo, muchos
gerentes dicen que quieren saber qué piensan sus subordinados y colegas,
lo bueno y lo malo, pero los empleados que son percibidos como
negativos a menudo batallan para avanzar.
Fingir
puede ser agotador: aquellos que simularon sentimientos positivos se
sintieron menos satisfechos al final de una reunión, hallaron los
investigadores. “Incluso si actúan positivamente, aquellos sentimientos
negativos subyacentes siguen allí. Se sienten falsos, lo que podría
resultar en una menor satisfacción” o, más adelante, fatiga, dice
Thomas.
Una creciente industria de
productos para “medir el pulso” del personal puede ayudar a los gerentes
a evaluar los verdaderos sentimientos de los trabajadores, los cuales
pueden responder de manera anónima a sondeos regulares. Los
investigadores también sugieren que los gerentes busquen honestidad en
las reuniones al darles a todos la oportunidad de hablar, reconociendo
que la presencia del jefe puede suprimir la retroalimentación y dejando
de convocar más reuniones de lo necesario.
“La
investigación ha demostrado que los gerentes en grandes empresas
tienden a dedicar más tiempo a reuniones que a otra actividad. Esto está
consumiendo una gran parte del tiempo de la gente”, señala Thomas.
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