Comunicación, trabajo en
equipo, puntualidad y pensamiento crítico están en demanda, según un
análisis de 2,3 millones de perfiles en LinkedIn.
Las habilidades más buscadas del mercado laboral pueden ser difíciles de detectar en una hoja de vida.
Empresarios
de todo EE.UU. dicen que cada vez es más difícil encontrar candidatos
que pueden comunicarse con claridad, tomar la iniciativa, resolver
problemas y llevarse bien con los compañeros de trabajo.
Esos rasgos, a menudo llamados habilidades blandas, pueden hacer la diferencia entre un empleado sobresaliente y uno regular.
Si
bien tales habilidades siempre han sido buscadas por los empleadores,
los cambios que se vienen produciendo en la economía desde hace décadas
las han vuelto especialmente cruciales. Las compañías han automatizado o
subcontratado muchas tareas rutinarias, y los puestos de trabajo que se
mantienen en pie a menudo requieren que los trabajadores asuman
responsabilidades más amplias, que exigen cualidades como el pensamiento
crítico, la empatía u otras habilidades que las computadoras no pueden
simular fácilmente.
La contracción del mercado laboral ha
intensificado la competencia por trabajadores que ofrezcan la
combinación adecuada de habilidades blandas, las cuales varían según la
industria y a lo largo del espectro salarial, desde cómo hacer
conversación casual con un cliente mientras paga en la caja registradora
a saber coordinar un proyecto a través de varios departamentos con un
plazo fijo.
En la búsqueda del empleado ideal, las empresas están
invirtiendo más tiempo y capital para detectar peculiaridades de la
personalidad de los postulantes, a veces contratando consultores para
desarrollar pruebas u otros métodos de detección, y reforzando los
programas de formación para desarrollar una serie de candidatos.
“Nunca
en la historia de nuestra firma hemos gastado tanto dinero en
reclutamiento como ahora”, dijo Keith Albritton, presidente ejecutivo de
Allen Investments, una compañía de gestión de activos fundada hace 84
años y ubicada en Lakeland, Florida.
En 2014, esta empresa
contrató a un psicólogo industrial que la ayudó a identificar los rasgos
de sus empleados de alto rendimiento. Luego desarrolló una prueba para
los candidatos a nuevos puestos de trabajo, para determinar hasta qué
punto se ajustan a ese modelo.
En el mundo cada vez más complejo
de los servicios financieros, los empleados a menudo deben colaborar con
contadores, abogados y otros profesionales de la planificación, dijo
Albritton. Eso significa que deben ser capaces de trabajar en equipo.
“No se puede simplemente ser el general de su propio ejército”, dijo.
Una
reciente encuesta de LinkedIn con 291 directores de recursos humanos,
encontró que el 58% dice que la falta de habilidades sociales entre los
candidatos de trabajo está limitando la productividad de su empresa.
En
una encuesta realizada el año pasado por The Wall Street Journal entre
casi 900 ejecutivos, el 92% dijo que las habilidades blandas son tanto o
más importantes que las habilidades técnicas. Sin embargo, el 89% dijo
pasar apuros para encontrar candidatos con los atributos necesarios.
Muchos dicen que es un problema que abarca todas las edades y niveles de
experiencia.
Un análisis realizado por LinkedIn sobre los
perfiles de sus miembros halló que las habilidades blandas son más
frecuentes entre los trabajadores del sector de servicios, incluyendo
restaurantes, servicios de consumo, capacitación profesional y venta
minorista.
Para
determinar cuáles son las habilidades sociales más buscadas, LinkedIn
analizó aquellas que aparecen en los perfiles de sus miembros que
solicitaron dos o más trabajos y cambiaron de empleo entre junio de 2014
y junio de 2015. La primera de dichas cualidades es la capacidad de
comunicarse, seguida de la de organización, capacidad de trabajo en
equipo, puntualidad, pensamiento crítico, habilidad social, creatividad y
capacidad de adaptación.
Los trabajadores con estos rasgos no
son fáciles de conseguir, dijo Cindy Herold, que dirige el restaurante
Old Europe, en Washington. En un momento de frustración, Herold
recientemente puso un cartel en el exterior del local diciendo que
buscaba trabajadores con “sentido común”.
“Puedo enseñarle a
alguien cómo cortar y picar cebolla. Puedo enseñarle a alguien cómo
cocinar una sopa. Pero es difícil enseñar a alguien modales normales, o
lo que usted considere como ética de trabajo”, dijo.
Entrenar a
nuevos trabajadores en el aprendizaje de habilidades técnicas requiere
tiempo y recursos que los empleadores dicen que están menos dispuestos a
invertir en aquellos candidatos que carecen de las habilidades sociales
necesarias para tener éxito en el largo plazo. Esta puede ser una de
las razones por la cual las contrataciones están por debajo de los
niveles anteriores a la recesión, a pesar del número casi récord de
ofertas de trabajo que existe actualmente, de acuerdo con datos del
Departamento de Trabajo.
Con un número persistentemente alto de
estadounidenses buscando trabajo o atrapados en empleos a tiempo
parcial, los empleadores deberían tener un montón de candidatos para
considerar. Sin embargo, muchos no están contratando, al menos no
rápidamente.
La investigación académica también sugiere que la
demanda de trabajadores se está acelerando. El crecimiento del empleo ha
sido especialmente fuerte en los trabajos que requieren tanto
habilidades cognitivas como blandas, de acuerdo con un estudio de 2015
del economista de Harvard David Deming, quien halló que este patrón se
cumplía en los dos extremos de la escala salarial.
Paul McDonald,
un ejecutivo de la firma de personal Robert Half, dijo que las
habilidades sociales han sido siempre herramientas importantes para los
gerentes, pero que ahora los empleadores están considerándolas más
importantes que nunca “en el extremo inferior del organigrama” y que “el
enfoque está ahora más al comienzo de la carrera”.
La
combinación de habilidades blandas y de altas calificaciones puede
generar múltiples ofertas de trabajo y muy buenos salarios iniciales a
los recién graduados universitarios en campos técnicos tales como
informática, contabilidad y finanzas, dijo.
Muchos empleadores,
frustrados por la dificultad de hallar candidatos con las habilidades
blandas adecuadas, han adoptado prácticas de contratación más rigurosas.
AdreAnne
Tesene, propietaria de Two Bostons, una pequeña cadena de tiendas de
mascotas cerca de Chicago, lleva a cabo al menos tres rondas de
entrevistas antes de contratar a alguien.
Para los puestos de más
alto nivel, invita a los candidatos y a sus parejas a cenar con el
resto del equipo directivo, “para que podamos ver cómo tratan a su
familia”. También le pide a sus empleados que hagan una evaluación de
cada nuevo colega a los tres meses de que éste haya empezado a trabajar.
Tesene,
que abrió su primera tienda hace 11 años, dijo que ve un menor número
de candidatos que puedan mantener una conversación, quieran interactuar
con la gente y estén dispuestos a destacarse.
“Tratar de
encontrar gente así es cada vez más difícil”, dijo. “Pero también, creo
que nuestros estándares continúan aumentando”.